Mujeres vs. Desigualdad: el partido más importante
- Mariona Queralt
- 24 abr 2019
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 7 may 2019
El acceso de las mujeres en el deporte ha llegado mucho más tarde que el de los hombres y es por eso que actualmente la participación de estas es menor tanto en el ámbito deportivo, como político o laboral.
La nueva Ley del Deporte tiene que cumplir con la Ley de Igualdad, y para ello, lo más urgente es la inclusión de las mujeres en este ámbito, así como en las directivas, ya que actualmente, de las 66 federaciones deportivas que tiene España, sólo tres están presididas por mujeres. Se trata de la Federación Española de Vela, dirigida por Julia Casanueva, la Federación Española de Petanca, presidida por Ana Sastre, y la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, liderada por Isabel García.
"El número de mujeres que forman parte de la junta directiva de las federaciones deportivas españolas ha aumentado en el último año en torno a un 57%, al pasar de 133 a 210".
Una de las claves que explican este cambio es la aprobación de un nuevo reglamento que obliga a las federaciones a tener a tres mujeres en su junta directiva o, en caso de ser inferior el número de miembros, a que un 33% lo sean. Según un informe del programa Mujer y Deporte del CSD, el número de mujeres que forman parte de la junta directiva de las federaciones deportivas españolas ha aumentado en el último año en torno a un 57%, al pasar de 133 a 210.
Los intereses económicos no entienden de desigualdad de género. Los patrocinadores del waterpolo buscan vender su marca y, por lo tanto, subvencionará a un equipo cuya audiencia sea bastante elevada. Es por eso que el waterpolo masculino vende mucho más que el femenino puesto que acostumbran a llenar de manera más continuada la grada en sus partidos. Este es uno de los motivos por los cuales las dificultades en ayudas recibidas es mucho más acentuado en los deportes femeninos que no masculinos.
La pregunta iría más allá: ¿Por qué los aficionados del waterpolo prefieren ver un partido de waterpolo masculino?
Olga Descalzi y Astrid Álvarez son dos jugadoras de waterpolo que tienen algo en común. Ambas tienen objetivos y sueños diferentes pero estas mujeres han luchado contra las desigualdades de género a lo largo de su carrera deportiva. Precariedad laboral y desigualdad de ayudas recibidas son dos de los temas en los cuales se ve más reflejada dicha desigualdad.
Estadio San José State waterpolo. Uno de los equipos estadounidenses más reconocidos en el mundo de este deporte. Olga se pone el gorro y el bañador marca Turbo y se prepara para otro partido. La egarense empezó a jugar a waterpolo cuando tenía 9 años en el C.N.Terrassa pero obtuvo una beca para empezar sus estudios universitarios en Estados Unidos a la vez que lo compaginaba con el waterpolo. En Terrassa no cobraba nada de dinero, pero ahora en EEUU le pagan los estudios, la residencia y la comida además de “una pequeña ayuda mensual.”, destaca la jugadora.
Allí la marca que patrocina a las jugadoras de su equipo es una de las marcas más prestigiosas en cuanto a deportes de agua. Gracias a la patrocinación de Turbo el equipo puede hacerse más visible. “El hecho que no haya suficiente gente que mira este deporte hace que no haya suficientes patrocinadores y estos son los que nos dan el dinero. Si no hay patrocinadores los clubes no ponen dinero. En el CN Terrassa el presupuesto que ganan los hombres es mucho más elevado que el de las mujeres,” comenta Olga.

Astrid Álvarez es la única entrenadora de waterpolo femenino en toda España. La temporada 2018-2019, la entrenadora del Real Canoe, sustituyó a Miguel Ángel González, que tuvo que dejar la actividad por motivos personales. Astrid cuenta con una larga experiencia en el waterpolo femenino ya que ha pasado por varios clubes como el Club Natación La Latina o la Agrupación Recreativa Concepción Ciudad Real. En el Real Canoe es responsable de la sección juntamente con Patricia Herrera. Astrid confiesa que por desgracia “ el deporte masculino vende mejor que el femenino pero en los últimos años estamos dando un paso más adelante”. Un claro ejemplo sería Iberdrola, una empresa de gran relevancia en España que “a todas las ligas nacionales les ha dado su nombre, cosa que es un avance considerable puesto que esto le está dando mayor visibilidad y espacio televisivo al deporte femenino”. Es por esto que, la entrenadora y deportista madrileña espera que “esto continúe y siga creciendo al igual que crecen los éxitos del deporte femenino. “

Los valores del deporte
"El hecho que no haya suficiente gente que mira este deporte hace que no haya suficientes patrocinadores y estos son los que nos dan el dinero".
El problema principal es que el deporte fue ideado por y para hombres, hecho que imposibilita la opción de que las mujeres tengan el mismo protagonismo. El deporte promueve algunos valores como la competitividad, la fuerza o la resistencia puesto que son valores que se atribuyen de manera estereotipada a los hombros. Es por esta razón que las mujeres quedan fuera de estos baremos.
No obstante, el waterpolo femenino está en auge estos últimos años gracias al aumento en la cobertura de los medios y a la implicación por parte de las jugadoras de los clubes más pequeños. Es por eso que para que finalmente se consiga una igualdad entre ambos géneros hace falta mucho esfuerzo por parte de todos.
Mariona Queralt Sellarès
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